lunes, 2 de enero de 2017

Galerina laevis

Cutícula del sombrero filamentosa, formada por hifas filamentosas entremezcladas y pigmentadas. Superficie del pie en lo alto cubierta de cistidios claviformes, con base estrecha o ensanchada o incluso no capitados. Arista de las láminas tapizada de cistidios de arista o queilocistidios con base ventruda o cilíndrica y prolongados en un largo y estrecho cuello que termina en una pequeña cabeza esférica, lecitiformes, algunos acodados y otros bifurcados en la base. Basidios cilíndricos o un poco ventrudos bi o tetraspóricos. Esporas elipsoidales o casi amigdaliformes, de paredes lisas, sin placa hilar aparente y con numerosas vacuolas en su interior, provistas de un diminuto apículo por donde se sujetaban al basidio, amarillentas al microscopio pero ocráceas en masa. Hifas de la trama y basidios desprovistos de fíbulas. La Galerina tibiicystis, muy común, presenta hifas con fíbulas, cistidios más gruesos en el cuello y esporas más verrugosas.

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